Un calor sofocante.
Eso fue lo que sentí nada mas abandonar la terminal de llegadas, con mis 2 cajas de cerveza del Duty Free y mi mochila convertible en maleta de ruedas que no me abandona en ninguna aventura desde hace tiempo.
Allí estaba mi amigo, para recogerme y llevarme a su casa donde pasaría los próximos días. Ni me había preocupado de estudiar cómo moverme en transporte público, ni tampoco pensaba hacerlo entonces. Eran las 2 de la madrugada y estaba más que lista para coger la cama y no soltarla hasta el día siguiente.
10 horas más tarde y el calor era ya insoportable. ¡Y pensar que no estaban ni siquiera en verano todavía! Hecho que me hizo darme cuenta de que jamás podría vivir allí una larga temporada, aunque me ofreciesen un sueldazo. Por tanto, Dubai jamás formará parte de esta lista.
Por suerte, tras una semana y media y 3 meses después, los recuerdos que vuelven a mi mente son mucho más agradables e interesantes que la previsión meteorológica para finales de abril en Dubai.
A continuación, mis momentos más preciados del viaje. Los que me encantaría repetir y las 10 cosas que experimenté en Dubai que tu también deberías vivir si los Emiratos Árabes Unidos están en tus planes.
1. Darme cuenta de que todo lo que había visto y leído acerca de Dubai es cierto.
Como toda gran urbe, Dubai tiene dos caras. Empecemos por la que todo el mundo conoce. La gente guapa. Los coches grandes y lujosos. Los rascacielos e infinitos centros comerciales. La omnipresencia del consumismo.
Inmediatamente, esto nos lleva a hablar de la otra cara de la ciudad. Dubai es una metrópoli en construcción a un ritmo de los más altos que he presenciado en mi vida. El tráfico es intenso. Allá donde llega la vista, hay grúas y trabajadores – por desgracia muchas veces en condiciones de trabajo muy dudosas.
2. Dubai es absolutamente impresionante de noche
Y una de los sitios desde donde podrás apreciarlo mejor es la terraza observatorio ‘At the Top’ del colosal Burj Khalifa (829,8 m, el edificio más alto del mundo en estos días!). Tras esperar pacientemente a que la gente fuera retirándose y avanzar posiciones hasta la rendija desde donde observar sin obstrucciones el skyline de Dubai y el famosísimo espectáculo de las fuentes que tomaba lugar cada media hora justo debajo del rascacielos, pude disfrutar finalmente de las vistas y sacar ciento y un mil fotos.
Solo entonces mis piernas me dejaron bajar de allá para continuar explorando la ciudad. ¡Los fanáticos de la foto me entenderéis!
Por mucho amor que profese a lo natural, los edificios como los que se pueden apreciar desde allá nunca dejarán de sorprenderme.
3. El alcohol es carísimo – y prohibido en muchos sitios – pero contra todo pronóstico, ¡eso es genial!
– ¿Podríamos echarle un ojo a la carta de vinos?
El alcohol puede ser comprado y consumido en muchos lugares de Dubai – y los expatriados con licencias pueden consumirlo en sus domicilios – ya que es un mito que la ciudad es un Emirato bajo la ley seca, pero en muchos otros esta pregunta estaría totalmente fuera de lugar.
Pasé 24 horas en Al Ghurair Rayhaan by Rotana, un hotel de cinco estrellas junto a los zocos y Dubai Creek, cuya principal clientela son familias de los Emiratos y otros países musulmanes. Sin salir de las instalaciones y viviendo al máximo sin una sola gota de alcohol. ¡Yihaa! Las siguientes fueron algunas de las mejores experiencias una vez allá:
– Una exclusiva cena en su restaurante Shayan, donde probé los famosos kebabs de carne de la cocina persa y otros platos del estilo por primera vez en mi vida. Diseño notable con varias estancias privadas y una atmósfera única. Excelente servicio, comida y cócteles sin alcohol.
– Un masaje de cuerpo entero en Zen, el fenomenal Spa del hotel.
– Desayuno y almuerzo en Liwan, un restaurante abierto todo el día con tantas opciones que se necesitaría todo un mes para probarlas todas.
Y
– Una noche en una suite premium de ensueño con una cama king size, 2 baños, una sala de estar en la que cabría un fiestón y vistas increíbles del skyline de Dubai, sus rascacielos y el Burj Khalifa.
Aunque era super tranquila, me costó conciliar el sueño ya que no paraba de ir de un lado a otro haciendo fotos del Dubai nocturno y sentirme como la Scarlett en Lost in Traslation.
¿Qué harías tu si pudieras disfrutar de esta suite por una noche?
4. En Dubai se toman en serio el brunch
En realidad, la buena vida, todo aquel que puede permitírsela. Tomemos, por ejemplo, el hotelazo Four Seasons Resort en Dubai Jumeirah Beach.
Su privilegiada ubicación lo convierte en el lugar perfecto para evadirse de la locura y entrar en un oasis de paz en medio del caos. Tuve ocasión de visitarlo a la hora del brunch – si es que eso existe per se – y disfruté de un menú japonés en su restaurante Sea Fu con mi amigo antes de recorrer lo mejor de las instalaciones. Lo mejor, su terraza en la azotea con dobles vistas hacia el mar y hacia los rascacielos, sus interiores suntuosos con escogida música en directo y el inevitable Spa, que visitaré la próxima vez que me encuentre en la ciudad.
5. La mejor manera de disfrutar de Dubai Marina es desde un barco.
Que poquita idea tenia de lo que me esperaba cuando acepté una invitación de The Yellow Boats para navegar por Dubai Marina, la artificial península de la palmera ganada al mar y el hiper retratado Burj Al Arab entre otros puntos de interés.
Asi que lo que pensaba iba a ser un tranquilo paseo se convirtió en dos largas horas en las que no dejé de pensar ni por un momento en que el ordenador, la reflex, las lentes y cuanto gadget llevaba conmigo, se harían pedazos. ¡Cómo saltaba aquella lancha!
Por lo tanto, si te animas y te gusta la velocidad, deja todo lo que tengas de valor en tu hotel y prepárate para disfrutar como se debe.
Por mi parte, afortunadamente salí del barco con todos mis aparatos ilesos.
A parte de este pequeño incidente, muy muy recomendable ver el atardecer sobre la ciudad desde el mar.
6. Es posible que los Emiratos Árabes Unidos sean el país más organizado, limpio, correcto y seguro del mundo entero.
Innovador pero conservador, impecable y donde todo parece funcionar a la perfección. Donde es altamente improbable sentirse inseguro. Así se han concebido los Emiratos y, por ende, Dubai.
Caminar a cualquier hora del día o noche con un montón de pasta colgada al cuello (véase cámara, joyas o la raza canina más cara del mundo) y olvidarte de que algo extraño pudiese pasar. Así es Dubai, donde las penas criminales son super estrictas y casi nadie se atreve a transgredir. Y esto es de especial importancia si eres mujer y viajas sola (mi caso y quizá el tuyo también), existiendo hasta vagones de tren especiales para nosotras!
Simplemente impresionante.
7. Al lado de Dubai hay una super joya: Abu Dhabi.
Y su Gran Mezquita Sheikh Zayed.
No voy a compararla con el Taj Mahal en Agra, India, porque los dos son edificios paradigmáticos impresionante e inspiradores cada uno en su estilo y época pero para mí, por muy infestados de turistas que estén, son de obligada visita.
Una vez más, no tenía ni idea que incluso yendo totalmente cubierta – con pantalones largos y chaqueta cumplida – no sería capaz de traspasar la entrada. Esta ropa solo me sirvió para acceder al vestido, donde me prestaron una abaya (túnica tradicional) y un shayla (pañuelo) para vestir por encima de todas las prendas que ya estaba usando.
No voy a mentirte. Hacía calor y apenas podía moverme mientras trataba de mantener todo en su lugar y no mostrar mi pelo castaño claro cada vez que se torcían dos centímetros de tela. Incomodísimo en un principio, no fue hasta que entré en la mezquita y vi a todas las mujeres sin excepción vestidas de negro como yo, cuando acepté este hecho inevitable y la vestimenta pasó a un segundo plano.
Allá donde fueres…
8. Si te levantas a las 4 de la mañana, es posible que seas un suertudo
Porque si no es para trabajar, es probable que algo realmente excitante esté de camino. En mi caso, un paseo en globo aerostático por el desierto de Dubai. Si te pica la curiosidad, hace poco publiqué este otro artículo de las experiencias más emocionantes de vuelo que tuve en mi vida.
Dirígete allí para más información y otras fotos de esta serie:
- Hot Air Balloon Ride over Dubai’s desert, UAE.
- Hot Air Balloon Ride over Dubai’s desert, UAE.
- Hot Air Balloon Ride over Dubai’s desert, UAE.
- Hot Air Balloon Ride over Dubai’s desert, UAE.
- Hot Air Balloon Ride over Dubai’s desert, UAE.
- Hot Air Balloon Ride over Dubai’s desert, UAE.
- Hot Air Balloon Ride over Dubai’s desert, UAE.
- Hot Air Balloon Ride over Dubai’s desert, UAE.
- Hot Air Balloon Ride over Dubai’s desert, UAE.
- Hot Air Balloon Ride over Dubai’s desert, UAE.
- Hot Air Balloon Ride over Dubai’s desert, UAE.
9. Fotografiar Metro Dubai desde el tren es lo más.
E inusualmente barato para tratarse de esta ciudad pues sólo te costará unos dirhams, dependiendo de la duración de tu viaje.
Sólo tienes que dirigirte a la parte delantera del tren, donde no encontrarás conductor porque está totalmente automatizado, y prepararte para disfrutar de la experiencia.
10. Hay mucho más por descubrir en los Emiratos. Por ejemplo, Fujairah.
Con 7 Emiratos, si yo fuera tú empezaría ya a preparar mini escapadas utilizando Dubai como base. Fujairah está a 90 minutos, pero el paisaje hará que pienses que te hayas en otro país.
Suertuda de nuevo, el Radisson Blu Fujairah, en Dibba, un hotel de 4 estrellas que se extiende a lo largo de 500 m enfrente del mar me invitó a pasar un dia conociendo sus instalacione.s
Allí se puede practicar todo tipo de deportes acuáticos como el buceo, snorkeling y wake, tomar una copa – aquí si, con alcohol – en los bares que rodean las piscinas y la playa, donde durante todo el día hay DJs amenizando con música electrónica a los turistas, relajarse en su Spa 02, cenar en el restaurante Breeze y despertarse con las magníficas vistas al mar Arábigo desde la terraza de tu habitación.
¿Qué más se puede pedir?
Nota: Aunque acepté la invitación de algunos hoteles y compañías, mis opiniones son solo mias y no fueron influenciadas en ningún caso. Gracias a Turismo Dubai, At The Top Burj Khalifa, The Yellow Boats, Al Ghurair Rayhaan and Arjaan by Rotana, Four Seasons Jumeirah Beach, Radisson Blu Fujairah y Balloon Adventures Dubai. Gracias también a Vijay por invitarme a pasar unos días en su maravillosa ciudad. ¡Me lo pasé genial!
Aún con todas, mucho me queda por ver y hacer en Dubai. Paracaidismo, una noche en el desierto, ver con calma la zona del Creek y los zocos y tantas otras!
Por tanto, espérame de nuevo pronto Emiratos Árabes Unidos, porque ya estoy planeando mi próxima visita a Dubai.